viernes, 13 de noviembre de 2009

JULIO LÓPEZ


A 3 años de su desaparición, exigimos al gobierno su aparición con vida

Este 18 de septiembre se cumplieron tres años que Julio López debía presentarse en el juicio contra el ex comisario de la Policía Bonaerense en tiempos de la dictadura Miguel Etchecolatz.

Julio López, había sido un testigo fundamental en el juicio, donde explicó detalladamente su propio secuestro y torturas, pero además el modo en el que fueron sometidos y asesinados otros compañeros y la responsabilidad que en los mismos tuvo el dictador Etchecolatz.
Julio López, un ex albañil que tuvo el coraje de prestar su testimonio en un juicio contra represores, fue testigo crucial y querellante en el primer juicio oral y público por genocidio tras la anulación de las leyes de impunidad. No contaba con cuidado ni protección alguna y fue uno de los tres querellantes en la causa, junto a la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos
Julio López, tenía el pecho marcado con los rastros de la picana y por eso ofreció mostrarle sus heridas a los jueces como prueba durante el juicio. Él, junto a otros tantos, lograron con su testimonio reconstruir ese nido de la policía bonaerense y así señalaron a los represores y nombraron a sus víctimas.
Aquel 18 de septiembre de 2006, Julio López iba a terminar un capítulo de esa historia que comenzó cuando lo secuestraron, el 27 de octubre de 1976 y que a lo largo de 30 años tropezó con las más increíbles formas de impunidad. “La causa que lo tuvo como testigo puede ser también considerada un nido: sólo contabilizando los últimos tropiezos judiciales, tuvo desde marzo de 2000 –fecha en que se llevaron adelante las audiencias de los llamados Juicios por la Verdad- tantas idas y vueltas que cuesta creer que en el momento crucial, López no estuviera allí para escuchar el fallo. Pero no estuvo. No hay metáforas para explicar el por qué: una vez más, nadie vio qué pasó”, sostiene Adriana Calvo de la Asociación de Ex Detenidos.
Julio López fue amenazado con un: “Callate la boca y no digas nada”, le dijeron cuando lo soltaron dos años y medio, luego de haber soportado cuatro centros clandestinos de detención –el Pozo de Arana, la Unidad de Cuatrerismo, la Comisaría 5 de La Plata y la Comisaría 8, también de esa ciudad- hasta que lo “legalizaron” poniéndolo a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en una cárcel, de donde salió finalmente el 25 de junio de 1979. Pero Julio López habló. Sin embargo, la historia no terminaba allí: el centro de impunidad que denunció López involucra a, por lo menos, 62 militares y policías; y sólo 7 están detenidos.
Julio López sigue desaparecido y, según Calvo, lo secuestró la Policía Bonaerense en respuesta a la condena por genocidio contra Etchecolatz.
Julio López, 76 años, está desaparecido desde el domingo 17 de septiembre. Su presencia era vital un día después durante el alegato contra el ex comisario Miguel Etchecolatz, por homicidios, torturas y desapariciones cometidas durante la dictadura.
Julio López fue un desaparecido durante la dictadura y es un desaparecido ahora en democracia.
Julio López, te nombramos.
Julio Lopez proclamamos para conservar la memoria.
Julio López, PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE.

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