domingo, 26 de julio de 2009

Darío y Maxi: no están solos

Actividades a 7 años de la Masacre de Avellaneda


El 26 junio de 2002 se llevó a cabo una jornada de cortes y movilización en cinco puntos de acceso a la Capital Federal y otros puntos del país. La manifestación más multitudinaria se efectuó en el Puente Pueyrredon de Avellaneda. Los reclamos eran aumento de los subsidios a $300$, y el pago de los atrasados; alimentos para los comedores populares, mejoras en Salud y Educación, desprocesamiento de los luchadores sociales y solidaridad con Zanon ante el peligro de desalojo de la fábrica.
En un contexto de miseria y represión, el gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde diseñó un esquema represivo conjunto entre la Policía Federal, la Bonaerense, Gendarmería y Prefectura Naval. Las fuerzas realizaron un despliegue que incluyo el uso masivo de armas de fuego contra los manifestantes, con munición de plomo tanto en el puente como a 20 cuadras a la redonda.
La salvaje represión dejó cientos de heridos, más de 30 con balas de plomo, y encontró su punto culminante en los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ultimado por la espalda mientras auxiliaba a Maxi, en ese momento ya herido de muerte, en la estación que ahora lleva sus nombres.
Siete años pasaron de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Frío mediodía de junio cuando el gobierno de Eduardo Duhalde respondió a las presiones del UIA, banqueros y la Sociedad Rural, a las que se sumaban en coro los gobernadores, quienes exigían una “acción ejemplar” para recomponer la “autoridad estatal” resquebrajada luego de la pueblada de diciembre de 2001 y el fin del gobierno de la Alianza. Duhalde, que necesitaba mostrarse internamente fuerte, para poder negociar con mayor margen préstamos con el FMI, quiso barrer a los piqueteros del camino y tuvo que anticipar las elecciones por ello.
En ese momento desde los principales medios de comunicación y desde las altas esferas del gobierno se aseguraba la teoría de un enfrentamiento entre piqueteros. Clarín con toda la secuencia de fotos, que incriminaba al comisario Fanchiotti y al cabo Leiva, fingía demencia. El aporte de los medios alternativos al esclarecimiento de los hechos y la constante tarea de denuncia de los movimientos reprimidos fue dando vuelta la historia.

Memoria popular
Pasados más de 7 años de aquellos hechos, el 25 y 26 de Junio de 2009 las actividades para sostener la memoria de Dario y Maxi se sucedieron entre el Puente Pueyrredon y la Estación Darío y Maxi (ex Avellaneda). Primero vigilia y ollas populares a la vera del mismo toda la noche y la intervención de muchísimas bandas, grupos de teatro, muralistas, escultores y poetas, un canal de TV y Radio transmitiendo en vivo 24 horas desde la estación que se propone como una Es-Cultura Popular. El 26 de junio, corte del puente en un acto de miles de personas.
Mientras tanto contra todas las evidencias, que incluso se ventilaron en el juicio a los responsables materiales sustanciado en el Tribunal de Lomas de Zamora, el ex presidente Duhalde, el entonces secretario de Seguridad de la Nación Juan José Álvarez, y el ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasof, fueron excusados de prestar declaración bajo el argumento de que debían ser investigados en “la causa de las responsabilidades políticas”, que instruye el Fiscal Osorio en la Fiscalía Federal Nº 10 de los tribunales de Comodoro Py. Sin embargo, a 7 años de la Masacre y a más de 3 años de finalizado el primer juicio, ninguno de los responsables políticos tiene motivo para preocuparse: la causa que los investiga continúa estancada y ellos se presentan a elecciones (como Solá, Atanasof, Soria) o retornan al país para seguir haciendo su aporte a la impunidad.
Desde Empieza por Casa pudimos acercar nuestra solidaridad en las actividades y tanto en esa fecha como hoy decimos: “Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, Presentes siempre en la lucha”

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