viernes, 24 de abril de 2009

Lo que hicimos y lo que podemos hacer

“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas. Esta vez es posible que se quiebre ese círculo.”

(Rodolfo Walsh)

Allá lejos y hace tiempo, más precisamente durante marzo de 2008, se veía venir un horizonte complejo: la constante inflación reducía día a día el poder adquisitivo de nuestros salarios y el escenario de paritarias que se avecinaba asomaba como una oportunidad propicia para organizarnos y pelear por nuestras reivindicaciones inmediatas como trabajadoras y trabajadores del MTEySS.
Con mayor impulso desde las bases que desde las Juntas Internas, que ejercen la representación de los trabajadores/as, se inició un proceso de organización artesanal. Las Asambleas de base comenzaron a crecer por los distintos pisos y sectores de los edificios de Alem y, en igual sentido, la información que llegaba desde el interior del país hablaba de disconformidad respecto de la situación salarial.

¿Cómo continuar?
La organización incipiente y la acumulación de fuerzas no eran suficientes para torcer el destino que intentaba imponer la patronal. Por eso, en el marco de distintas reuniones de trabajadores, se resolvió recolectar firmas con la intención de invitar a los sindicatos (ATE y UPCN) a convocar a una Asamblea dónde debatir colectivamente los pasos a seguir. Así se hizo: en pocos días, aproximadamente 500 firmas de diferentes puntos del país expresaron el alto grado de disposición de los compañeros a dar la lucha por nuestros derechos.
El comportamiento de los sindicatos no fue equivalente: en tanto UPCN utilizaba las hojas con las firmas de sus representados como blanco para el juego de dardos en su dependencia gremial del 2º piso de Alem 650, en la Planta Baja del mismo edificio ATE cumplía en convocar al encuentro de trabajadores. A partir de esta Asamblea, que contó con la gratificante presencia de cerca de 150 compañeros/as, se puso en marcha un conjunto de iniciativas y medidas de lucha (cortes de calle, papelazos, y paros con presencia en los edificios de Alem) que estimularon la conformación de un Cuerpo de Delegados de base que comenzó a articular con la Junta Interna de ATE. En tanto, en el interior del país, diversas Gerencias llevaban a cabo un movimiento de resistencia que superaba incluso los tímidos límites sugeridos por la Junta Interna desde la Capital.
La fase ascendente de este proceso alcanzó su punto culminante el 14 de Junio, con el recordado “Jueves Negro”. Esta medida, empujada desde abajo y viabilizada a través de ATE, tuvo una importante repercusión mediática y nos encontró unidos en las consignas: “¡Basta de precarización laboral en el MTEySS y aumento salarial ya!”. Sin embargo, a partir de ese día, y con el conflicto agrario como contexto, la Junta Interna de ATE-MTEySS, pese a la ausencia de resultados positivos, decidió que ya era suficiente e impuso como tema prioritario la discusión de la Carrera del Servicio Público Estatal (SINEP), lo que condujo a un callejón sin salida. Como era de esperar, a comienzos de septiembre Función Pública y UPCN “abrocharon” el SINEP con el resultado que todos conocemos: un tibio incremento salarial que no alcanza a cubrir las necesidades de los trabajadores y el no reconocimiento de los adicionales para el personal contratado bajo el Artículo 9.

¿Qué enseñanzas nos deja la experiencia iniciada en 2008?

- Que sólo podemos confiar en la organización que nosotros mismos nos demos.
- Que el camino para la organización de los trabajadores debe recorrerse de abajo hacia arriba, desde el lugar de trabajo hacia el sindicato, y que esa dinámica es la única que puede evitar que nuestros justos reclamos se congelen por parte de las direcciones gremiales.
- Que la herramienta sindical es imprescindible porque brinda el respaldo legal necesario para actuar con efectividad ante nuestro empleador.
- Que cada uno de nosotros debemos hacer propio ese instrumento para utilizarlo con firmeza y serenidad.
Aprendamos del pasado para tomar nuevo impulso en el año que comienza. Las semillas de solidaridad que plantamos durante el 2008 están vivas, a la espera de que las ayudemos a crecer.



Subnota:
El único héroe válido


“Ahora que lo pienso, se me ocurre que quizá por esta falta de héroe central, El Eternauta es una de mis historias que recuerdo con más placer. El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe ´en grupo´, nunca el héroe individual, el héroe solo”.


(Héctor G. Oesterheld)

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