martes, 8 de septiembre de 2009

Grave denuncia periodística sobre radiación en el Edificio Alas donde funciona Guardería

Dada la carencia que tiene el MTEySS de un jardín maternal propio, los trabajadores y trabajadoras de la ciudad de Buenos Aires con hijos menores que optan por el servicio ofrecido en primera instancia, deben dejarlos en la guardería que funciona en el Edificio Alas, perteneciente a la Fuerza Aérea, ubicado en Avenida Alem y Viamonte, a media cuadra de la sede central del Ministerio.
Si por obvias razones de seguridad un edificio de una fuerza militar no parece el más apropiado para albergar un establecimiento destinado al cuidado de niños, la situación se agrava a partir de la denuncia realizada por el periodista Horacio Verbitsky, quien en la edición de Página/12 del domingo 06 de septiembre, en su artículo “Mala Onda”, señala:
“En el edificio ALAS viven y trabajan más de 800 personas, entre ellas casi 300 niños. Los habitantes son personal civil y militar de la Fuerza Aérea y del ministerio de Defensa. Desde 2007 mostraron inquietud por los posibles efectos de las radiaciones de los transmisores sobre su salud y el ministerio solicitó que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y el INTI midieran esas emisiones electromagnéticas. La CNC no detectó valores que superasen los de la máxima exposición permitida (MEP), establecidos por las resoluciones 202/95 del Ministerio de Salud y Acción Social y 3690/04 de la CNC. Para el rango de frecuencias de 10 a 400 MHz, que corresponde a las emisiones de mayor potencia desde el edificio, el máximo admisible de Campo Eléctrico es de 27,5 V/m (voltios por metro). En cambio el INTI detectó que en varios puntos del edificio ALAS las radiaciones superan ese valor y en algunos hasta las triplica. La medición estuvo a cargo del ingeniero Juan Carlos Mollo, del Centro de Electrónica e Informática del INTI. Se realizó desde el propio edificio y desde la terraza del que a media cuadra de allí ocupa el Ministerio de Trabajo. Consultado para esta nota, Mollo dijo que el papel del INTI es sólo técnico y que acerca de los efectos que pueden tener las radiaciones sobre la salud deben expedirse médicos o biólogos”.
Como puede apreciarse la gravedad de la denuncia es de tal envergadura que vuelve imprescindible una urgente comunicación oficial de las autoridades del Ministerio aclarando cuál es el estado de situación y qué medidas se van a tomar a partir de esta grave denuncia.
Al respecto, cabe destacar que la precariedad de la respuesta institucional que el MTEySS viene brindando a un tema tan sensible como es el cuidado de nuestros hijos, pone nuevamente en primer orden una de las reivindicaciones surgidas en el proceso de asambleas del año pasado: la disponibilidad de una Guardería para que los trabajadores y trabajadoras del MTEySS podamos dejar a nuestros hijos a buen resguardo, con la tranquilidad que van a estar bien cuidados por compañeros y compañeras del mismo organismo público en el que día a día trabajamos.
Comenzar a organizarnos para impulsar acciones concretas por este objetivo puede ser una respuesta adecuada para lograr las soluciones que hoy brillan por su ausencia.

Empieza por Casa
(Boletín de trabajadores y trabajadoras del MTEySS)

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