miércoles, 23 de diciembre de 2009

Solidaridad ante la agresión sufrida por las y los trabajadores de la Dirección de Niñez del GCBA

Desde Empieza por Casa nos solidarizamos con los compañeros y compañeras de la Dirección de Niñez del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quienes el pasado 18 de diciembre fueron agredidos por una patota de SUTECBA con la connivencia de los funcionarios del gobierno antipopular de Mauricio Macri.

No es la primera vez que la burocracia liderada por el nefasto Amadeo Genta recurre a este tipo de métodos para impedir la libre organización gremial de los trabajadores. Para que esta agresión sea la última es necesario gestar la más amplia unidad y solidaridad con el fin de ser capaces de poner un freno a estos brutales atropellos.

Reproducimos a continuación la declaración pública de los trabajadores y trabajadoras de Niñez denunciadno estos hechos.  

Carta de denuncia y repudio ante la violencia en la Dirección de Niñez

“Ante las atrocidades hay que tomar partido, la posición neutral ayuda siempre al opresor (…)”
Elie Wiesel

A las 12.10, mientras las trabajadoras se encontraban en sus puestos de trabajo, cuando aún no había comenzado la elección en el edificio, una patota de entre 40 y 50 hombres irrumpió con violencia en la oficina de la UESCI, perteneciente a la Dirección de Niñez, que dirige Vanesa Wolanik.
Las trabajadoras, ante los insultos, gritos, patadas sobre las puertas y en medio de tachos de basura que fueron arrojados con fuerza contra ellas, pudieron salir de la oficina intentando frenar los ataques resistiendo y cantando, simplemente: ¡No a la violencia!
El viernes 18/12 estaba prevista una elección de ATE en la Subsecretaría de Promoción Social a cargo de Soledad Acuña, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. La urna volante, que pasaría por distintos edificios para facilitar la votación de las y los trabajadores estaría entre las 12.30 y las 15 horas en el edificio de Piedras 1281 (esq. San Juan), sin interferir en nada en el normal funcionamiento de las prestaciones del ministerio. La convocatoria a elección y los lugares de votación fueron debidamente notificadas a las autoridades.

Zona liberada en un edificio público que depende de la Subsecretaría de Promoción Social

La violencia con golpes y con insultos, el despliegue de impunidad con la que estos sujetos actuaron: ingresar a un edificio público, meterse en oficinas, arrojar objetos, gritar, insultar, agredir, subir y bajar por las escaleras sin que ninguna autoridad hiciera nada. En lo que fue una virtual toma de un edificio público.
En el edificio no apareció ningún funcionario: la ministra María Eugenia Vidal no dio respuestas; la subsecretaría Soledad Acuña y la directora de Niñez Vanesa Wolanik, responsables del edificio, permitieron el ingreso de la patota; el personal de seguridad se negó a llamar al 911 y dejó las puertas abiertas porque no había recibido otras órdenes; la intendenta del edificio tampoco llamó a la policía para frenarlos.

¡Qué vergüenza los cobardes!

Fue una trabajadora la que corrió a buscar al policía de la esquina mientras la patota desplegaba toda su violencia. El agente no pudo negarse, pero cuando ingresó al edificio dijo que no tenía medios para llamar al patrullero, ni tampoco se interpuso entre las mujeres atacadas y los agresores…
Fue otra trabajadora la que llamó al 911 desde el edificio, pero la demora permitió que los hombres tuvieran el tiempo necesario para esconderse y cristalizar la IMPUNIDAD.
Algunos son empleados y contratados del GCBA que ya han sido protagonistas de acciones violentas y tuvieron denuncias.
Los sujetos se cambiaron la remera para evitar ser reconocidos; los policías que llegaron en el patrullero no tomaron ningún nombre. La mitad de la patota ya había salido del edificio y permanecían enfrente y en los alrededores. Mientras las trabajadoras, desesperadas, los señalaban denunciando las acciones realizadas por cada uno, la policía sólo se limitó a descomprimir la situación pero garantizando la impunidad.

¿Quiénes son los responsables?

Los funcionarios del macrismo que habilitaron el ingreso de una patota que de identificó como SUTECBA, en medio de un inusual despliegue de violencia que convirtió al edificio público en una zona liberada. Con individuos asimilables a una barra brava protagonizando desmanes y amenazas. Mientras una compañera soportaba que un tipo grandote la empujara al grito de “zurda de mierda”, otro tipo escupía a las mujeres.

¿Quién va a investigar lo ocurrido? ¿Quién va a tomar medidas frente a la barbarie?

El viernes 18, una vez más, quedó planteada la complicidad entre la gestión del Pro y la patota de SUTECBA, inscribiéndose en un marco general de avance de la persecución a los trabajadores organizados.
Para exorcizar el miedo, ante tanta violencia, las trabajadoras decidimos salir a cantar llamando a otras y otros a decir: ¡Nunca más! Logrando frenar el ataque y la violencia.
En este edificio del Ministerio funcionan programas que trabajan con niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social y con mujeres víctimas de violencia: tremenda experiencia habrán vivido las mujeres que, en el mismo momento que ingresaba una patota por los pasillos, estaban en un taller grupal compartiendo su dolor.
Muchas de nosotras venimos, hace muchos años, peleando y trabajando en contra de las violencias. Cada día repetimos a las niñas, niños y mujeres, desde nuestros puestos de trabajo, que tienen derechos, que deben denunciar, que hay que vencer al miedo. Cómo nos vamos a callar cuando, sobre nuestros cuerpos de trabajadoras, se ejerce la violencia, cómo no vamos a poner en palabras el dolor y la bronca si sabemos que es la única forma de evitar que los agresores nos controlen.
Son los funcionarios los responsables de respetar la ley, garantizar la democracia sindical y velar por la integridad física de las y los trabajadores.
La patota puede patear, gritar, golpear para impedir el ejercicio de la democracia. Se atrevieron, incluso, a la violencia física. La intervención brutal de la patota de SUTECBA, es una demostración de impotencia ante la organización de trabajadoras y trabajadores que no estamos dispuestos a la complicidad y el silencio.
Por eso queremos agradecer a las trabajadoras que se animaron a salir de sus oficinas, a las que denunciaron, a los que están reenviando esta carta a sus contactos, a quienes se comunicaron para manifestar su repudio y solidaridad.
A las Madres que nos enseñaron que, frente a la impunidad y a las injusticias, el camino es resistir; no en referencia a aguantar sino a “oponerse con fuerza a la violencia”.
A todas y todos los que saben que el silencio está al servicio de la impunidad y que ya entendieron que para llevar adelante la POLÍTICA DE VACIAMIENTO Y TERCERIZACIÓN del Ministerio de Desarrollo Social, en sus áreas más sensibles, lo mejor es tener trabajadoras y trabajadores asustados y precarios.

A todas y todos los que se animaron a organizarse para frenar el atropello. Gracias.

TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE LA DIRECCIÓN DE NIÑEZ
Y ADOLESCENCIA DEL GCBA

JUNTA INTERNA DE LA DIRECCIÓN DE NIÑEZ Y ADOLESCENCIA


- NO A LA PERSECUCIÓN GREMIAL
- NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS Y LOS TRABAJADORES
- NO A LAS POLÍTICAS DE PRECARIZACIÓN Y VACIAMIENTO

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